Dentro de muy poquito
ya tenemos aquí la navidad, unas fechas complicadas para muchas personas. Son
días de estar en familia, de encontrarse con gente que hace tiempo que no vemos
o con la que no nos juntamos a menudo. Durante estas fiestas todo el mundo se
muestra afecto, cariño y felicidad por estar juntos, se celebran comidas y
cenas familiares donde los más pequeños son los protagonistas con la ilusión de
los regalos, ir al Circo y de más actividades que se suelen celebrar. Pero para
las personas que están pasando por un duelo, son fechas de mucha tristeza,
nostalgia y sufrimiento. Para ellos, llega la navidad y tienen una silla vacía
en la mesa y en sus vidas, un hueco que ocupaba una persona muy querida por
todos. Estas personas se enfrentan a una pregunta muy importante: si esa
persona ya no está, ¿qué sentido tiene celebrar la Navidad?
Si estás pasando por un
proceso de duelo, es completamente normal y natural que te sientas muy triste,
hasta incluso enfadado por no tener a ese ser querido contigo. Todos esperan
algo de ti, esperan que tires para adelante como sea, que hagas lo que hacías
siempre, pero lo cierto es que a ti no te apetece nada. Todo te molesta: las
luces navideñas, los villancicos, las comidas, la decoración… todo. Y todas
estas cosas hacen que entres en conflicto, entre lo que todos esperan que hagas
y lo que a ti realmente te apetece.
Ante esta situación, se
suelen tomar algunas decisiones acerca de cómo afrontarla:
- Unos deciden no celebrar ya nunca más la navidad, o por lo menos este año en el caso de ser las primeras fiestas que no pasan con ese familiar que ha fallecido.
- Otros deciden irse de viaje, lo más lejos posible, hasta que pasen las fiestas para poder hacerlo más llevadero.
- Por último, hay quienes deciden celebrar la Navidad, a pesar de los pesares.
Me gustaría haceros
reflexionar sobre estas decisiones. El hecho de no celebrar la Navidad o irte
fuera, ¿va a hacer que tu pena se vaya?. Realmente, ese dolor irá contigo por
muy lejos que vayas. Puede que haga la Navidad más ligera, pero piensa que el
año que viene volveremos a pasar por estas fechas y esto es algo que va a ser
así siempre. El hecho de no afrontar esa situación no resuelve nada y, además,
evitar el dolor no hace que desaparezca, sino que con el tiempo crece más y más
si no nos enfrentamos a ello.
La opción de celebrar
la Navidad a pesar de todo es muy buena opción, pero también es una decisión
muy dura porque ya nada va a volver a
ser como antes, por mucho que queramos, la Navidad no será la misma. Además,
siempre se nos dicen frases como: "no llores que tienes que estar bien por
nosotros", "intentemos no hablar de ello, tenemos que ser
fuertes". Todo esto hace que, al final, cada uno se aísle en su mundo
interior de sufrimiento y rabia, por no expresar lo que siente para evitar que
los demás se sientan mal y se preocupen. Esta máscara que cada uno se pone
acaba por crear agotamiento, irritación y ansiedad.
Sé que todo esto que
estoy contando es muy difícil de entender si os encontráis en esta situación,
no os apetece nada tomar estas decisiones, lo único que os gustaría es poder
cerrar los ojos y que al abrirlos ya hubieran pasado estas fechas, pero esto no
es posible.
Hoy os quiero proponer
una opción para ayudaros a pasar esta época. Partiendo de que hay que seguir viviendo
las navidades que vienen y las que están por llegar y que esa persona no estará
con vosotros, yo os propongo que todos juntos creéis una Navidad diferente.
Para ello, aquí os dejo
algunas ideas:
- Haced una reunión familiar antes de las Navidades para hablar de cómo os sentís y expreséis vuestros sentimientos, vuestros deseos y cómo queréis pasarlas. Implicad a todos en esta reunión, incluidos los niños y adolescentes. Es bueno que todos sean partícipes y tengan la oportunidad de expresarse. Cometemos el error a veces de dejar a los más jóvenes fuera de todo esto para que no sufran, pero lo cierto es que ellos también sufren está perdida y por intentar "protegerles" lo que acaba pasando es que se aíslan y si encierran en ellos mismos. Esta reunión os servirá para afrontar esta pérdida unidos, sin negarla y apoyándoos unos a otros.
- Pensad una forma simbólica de recordar a esa persona durante las fiestas: cread un lugar o un tiempo para recordar a esa persona. Pensad que esa ausencia duele, la mencionemos o no. Por eso, podéis crear algún sitio de la casa donde poner algo que os recuerde a esa persona y la haga presente, como por ejemplo poner una foto en un lugar determinado. Aprovechar la gran imaginación que tienen los niños para que os ayuden a encontrar esa forma simbólica de recordar a ese familiar. Los niños pueden hacer algún dibujo de esa persona que les falta y lo podéis utilizar como una forma de recordarle, a la vez que les sirve a ellos también para expresarse y formar parte de esta nueva Navidad.
- No os olvidéis de involucrar a los niños en todo esto. Como he dicho antes, tenemos tendencia a "protegerles" ocultándoles la verdad, diciéndole que ese familiar se ha ido de viaje para siempre. Para los niños, los adultos son su modelo a seguir. Si el niño mira a sus padres o algún otro familiar y ve miedo de mostrar lo que siente, éste actuará de la misma forma y, cuando sea adulto, también lo hará. Sin embargo, si cuando mira a sus padres y familiares y ve personas unidas que expresan su dolor sin temor y se apoyan los unos a los otros, estamos fomentando eso mismo en ellos.
- Apoyaros los unos a los otros. Cuando alguien se venga abajo y sienta el deseo de expresar cómo se siente en ese momento, que lo haga. Y allí estáis el resto de familiares y amigos para apoyarle. A veces es complicado hacerlo porque no sabemos qué hacer, que decir, porque nosotros también estamos mal. Pero recordad, a veces un simple abrazo o una mano en el hombro que simbolice "estoy aquí " es un apoyo muy grande.
Espero que mis palabras os sirvan de ayuda para
encontrar una pequeña luz entre tanta oscuridad.
No lo olvidéis, si tenéis alguna pregunta, no dudéis en contactar conmigo.
Hasta el próximo día!
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