Hoy
voy hablaros de un tema al que no se le solía dar mucha importancia hasta hace
unos años: el blanqueamiento dental.
Seguro
que muchos de vosotros os habéis hecho alguno o os lo soléis hacer cada cierto
tiempo. Los profesionales recomiendan 1 blanqueamiento dental cada 5- 6 años,
con la finalidad de eliminar ciertas manchas producidas por tomar algunas
sustancias como el café o el tabaco o por malos hábitos alimenticios o
higiénicos.
El
problema viene cuando el deseo de tener los dientes lo más blancos posibles se
convierte en una obsesión. Esto es lo que los expertos han denominado
blancorexia.
Esto
se viene produciendo como una "moda" que, a su vez, constituye un problema
serio para la salud de nuestra boca.
Lo
vemos en campañas publicitarias donde las modelos lucen una sonrisa perfecta y actores
que muestran una sonrisa de cine, sin caer en la cuenta de que muchas de estas
fotografías están retocadas.
Las
personas que sufren esta obsesión emplean todas las técnicas que hagan falta
para tener sus dientes blancos. En ocasiones, cuando su dentista no les
recomienda hacerse un nuevo blanqueamiento (porque hace poco se hizo uno o
considera que no lo necesita porque ese es su color de los dientes) compran
cualquier producto de los que venden en farmacias o incluso en supermercados.
Esto
es muy peligroso porque esa persona ya no ve el blanqueamiento dental como un
tema de salud, sino estético y siempre piensa que los podría tener más blancos
todavía, aunque ya lo estén. Las consecuencias de usar ciertos productos y sin
el control de su dentista pueden ser: grietas en los dientes, gran sensibilidad
dental, lesión en la pulpa dentaria o alteración en el cambio de sabor en la
lengua.
Si
os encontráis en esta situación, no dudéis en consultar a un psicólogo. Vuestra
salud os lo agradecerá.
Hasta
el próximo día!