Encendemos la televisión y una de las noticias estrella es el final de las vacaciones para mucha gente. Hoteles y playas empiezan a vaciarse y las carreteras se llenan de personas que vuelven a casa.
Esto conlleva a que se hable
también de un concepto llamado “depresión postvacacional”, que no es otra cosa
que la tristeza que se experimenta al pasar de estar disfrutando de las
vacaciones donde el disfrute cobra protagonismo, a volver al trabajo y la
rutina. Esta tristeza puede ir acompañada de dificultades para dormir, apatía,
irritabilidad, etc.
El objetivo de este artículo es ofreceros unas pautas que os pueden ayudar a sobrellevar mejor esta situación:
El objetivo de este artículo es ofreceros unas pautas que os pueden ayudar a sobrellevar mejor esta situación:
- Planifica tus vacaciones dejando unos días de paréntesis entre la vuelta a casa y la vuelta al trabajo. Si volvéis a casa unos días antes de empezar a trabajar podréis organizaros y el cambio no será tan brusco.
- Empieza a regular los ciclos de sueño. Puedes comenzar acostándote un poco antes por la noche y levantándote un poco más pronto por la mañana. Haciendo esto de forma progresiva te ayudará a que el madrugón del primer día de trabajo sea más llevadero. Si te cuesta dormir por las noches, evita hacer la siesta para llegar más cansado.
- Aprovecha esos días para poner en orden la casa: seguro que hay mucha ropa por lavar, la casa por limpiar, la nevera vacía, etc. Si haces esto, podrás invertir el tiempo restante del trabajo en otras cosas.
- Haz deporte: se sabe que el deporte libera endorfinas, produciendo así una mejora del estado de ánimo.
- Realiza actividades agradables: ¿Quién dijo que el trabajo es incompatible con el ocio? El día tiene muchas horas y puedes invertir las que te sobran después del trabajo en realizar una actividad que te guste.
- Tómate los primeros días de trabajo con filosofía: organízate, revisa el trabajo que dejaste pendiente antes de las vacaciones, ponte al día en las novedades que han ocurrido, etc. Puedes marcarte unos objetivos para la primera semana y así sucesivamente, te ayudará a motivarte.
- Ten una actitud positiva: no pienses solo en la parte mala de volver al trabajo, ¡seguro que también hay cosas buenas! El reencuentro con los compañeros, contarse como han ido las vacaciones, valorar que se tiene un trabajo (algo que hoy en día es complicado), ingresos económicos que te han permitido ir de vacaciones, etc.
De todos modos, si veis
que esos síntomas perduran más en el tiempo, no dudéis en contactar con un
profesional.
Hasta aquí el artículo
de hoy. Espero que os sirvan de ayuda estas pautas y si se os ocurre alguna mas
no dudéis en contárnosla, ¡la añadiremos encantados!
Hasta el próximo
artículo!